La ciencia lo confirma: El tomate pelado puede cambiar tu vida

Un estudio revela los sorprendentes beneficios para la salud de comer el tomate de esta forma. Como ya vimos en otros artículos la piel del tomate, y el licopeno que en ella contiene, es beneficiosa, pero no siempre es recomendable.

 

El debate sobre si es mejor consumir tomates pelados o con piel se asemeja a otras cuestiones alimentarias comunes, como la de beber agua durante las comidas o comer melón por la noche, por ejemplo. El Dr. Diego Sánchez Muñoz, especialista en Aparato Digestivo y director médico del Instituto Digestivo de Sevilla (IDI), aborda este tema desde una perspectiva nutricional. La piel del tomate es rica en nutrientes esenciales, como vitamina C, fibra, potasio y antioxidantes, que son beneficiosos para la salud en general y especialmente para la digestión. Por lo tanto, la respuesta en primera instancia es SÍ, ES BUENO COMER TOMATE SIN PELAR PARA LA DIGESTIÓN.

¿Existen excepciones?

Sin embargo, existen excepciones. Algunas personas pueden ser hipersensibles a ciertos compuestos de la piel del tomate, lo que podría dificultar su digestión o causar irritación. En estos casos, se recomienda pelar los tomates antes de consumirlos. Es importante recordar que los tomates cocinados a altas temperaturas pueden perder parte de sus propiedades, mientras que se mantienen intactos cuando se consumen crudos o al natural.

Varios estudios científicos respaldan los beneficios de consumir la piel del tomate y de otros vegetales y frutas. Por ejemplo, la piel del tomate actúa como protector contra el daño de los rayos ultravioleta y puede reducir la aparición de tumores en la piel. Esto se debe en parte al licopeno, un componente del tomate que tiene propiedades protectoras.

Comer los tomates con piel no supone ningún tipo de amenaza para la salud siempre que se manipulen correctamente

En cuanto a la seguridad alimentaria, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) asegura que comer tomates con piel no supone amenazas para la salud si se manipulan adecuadamente

La decisión de consumir tomates con piel o pelados depende de la sensibilidad individual y las preferencias personales. En general, la piel del tomate aporta valiosos nutrientes, pero en ciertos casos, como durante brotes de enfermedades digestivas, puede ser preferible pelarlos. Mantener una dieta equilibrada y variada, que incluya tomates tanto con piel como pelados, es una estrategia saludable para aprovechar todos los beneficios que ofrecen estos versátiles frutos.

 

Fuente: https://www.lavanguardia.com/comer/materia-prima/20231002/9257469/tomate-pelado-digiere-mejor.html