El tomate, el héroe que te puede salvar de las enfermedades cardíacas

Descubre cómo este alimento común se eleva como un superhéroe natural, regulando tu presión arterial y desafiando a los fármacos tradicionales.

 

El tomate, un superhéroe natural que siempre ha destacado por sus nutrientes saludables, va más allá de ser un simple ingrediente en nuestras recetas. Este fruto es una fuente rica en vitamina C, crucial para fortalecer el sistema inmunológico y mantener la piel saludable, y contiene potasio, esencial para el equilibrio hídrico y la función muscular. Sin embargo, su verdadera joya es el licopeno, un antioxidante que no solo le da su característico color rojo, sino que también se ha asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer, especialmente el de próstata.

Pero el tomate no se limita solo a sus propiedades antioxidantes y nutricionales. Su aporte de fibra favorece la digestión y mantiene niveles saludables de colesterol, convirtiéndolo en una opción ideal para aquellos que buscan controlar su peso, ya que es bajo en calorías.

El tomate reduce el riesgo de padecer hipertensión

Un estudio reciente publicado en el European Journal of Preventive Cardiology destaca un nuevo aspecto fascinante de los tomates: su capacidad para controlar la presión arterial en adultos mayores con hipertensión leve, e incluso reducir el riesgo de desarrollar hipertensión. Este descubrimiento es crucial, considerando que la hipertensión es el principal factor de riesgo cardiovascular en todo el mundo.

En el estudio, se encontró que aquellos que consumían más tomates o productos a base de tomate tenían un riesgo significativamente menor de desarrollar hipertensión. Este efecto se notó tanto en aquellos sin presión arterial alta como en aquellos con hipertensión leve, donde el consumo moderado de tomates se asociaba con una reducción de la presión arterial.

La clave del tomate para bajar la tensión

La clave detrás de este efecto beneficioso del tomate en la presión arterial parece residir en dos de sus componentes principales: el licopeno y el potasio. El licopeno, principal carotenoide en los tomates, no solo puede reducir la presión arterial al inhibir ciertas enzimas, sino que también promueve la generación de óxido nítrico, actuando como un vasodilatador natural.

Además, el potasio en los tomates ayuda a equilibrar los niveles de sodio, regulando los líquidos y contribuyendo así a reducir la presión arterial. Curiosamente, se observa que los tomates cocidos potencian estos beneficios, ya que el procesamiento aumenta la disponibilidad de carotenoides y otros antioxidantes.

Aunque los tomates pueden ser aliados valiosos para mantener la presión arterial bajo control, es crucial que las personas que toman ciertos medicamentos para la hipertensión, como los inhibidores de la ECA, consideren el alto contenido de potasio en los tomates. Sin embargo, en general, incluir tomates en la dieta, ya sea en ensaladas crudas o salsas cocidas, puede ser una estrategia deliciosa y saludable para mantener la presión arterial en niveles saludables. Como siempre, en casos de hipertensión o cambios significativos en la dieta, se recomienda consultar con un profesional de la salud.

Source: https://www.sabervivirtv.com/nutricion/comer-tomate-baja-tension-igual-que-los-farmacos_8961